
Cepillo de dientes
Los cepillos de dientes no se pueden reciclar, no deben ir al contenedor amarillo, están hechos de diferentes plásticos y el reciclaje es muy difícil, deberíamos de entregarlos en un punto limpio o tirarlo a la basura de restos.
Y además tardan alrededor de 500 años en descomponerse. Teniendo en cuenta que recomiendan cambiarlo cada 3 meses (por nuestra salud dental), los humanos utilizamos de media 4 cepillos al año, es decir, 330 cepillos a lo largo de nuestra vida
¿Os parecen razones suficientes para buscar una alternativa?
Comprar cepillos de dientes totalmente biodegradables y respetuosos con el medio ambiente.
Los cepillos de dientes de bambú son la mejor solución. El bambú es una planta que crece muy rápido.
Si utilizamos cepillos de dientes de bambú y no de plástico, estamos evitando ingerir microplásticos innecesariamente. Además que nos sentimos mucho mejor con nuestra conciencia ecológica.
Y ahora os cuento mi experiencia
Hacía tiempo que buscaba cepillos de dientes de bambú y no me decidía a comprar. En algunos sitios me parecían un tanto caros, así que decidí buscar y comparar precios. Pensé que si compraba en mayor cantidad, el precio sería más barato, y acerté.
Además di con unos que traen las cerdas de bambú también (normalmente suelen ser de nylon, que es plástico, y hay que separarlos a la hora de reciclar)
La unidad de estos cepillos sale a 1,20€, y vienen 10 unidades, ya tengo para más de un año al ser 2 en casa. Además 5 de ellos vienen con las cerdas con carbón activo, que sirve para blanquear.
Una vez pasados los 3 meses, se pueden tirar a la basura orgánica sin problemas.
Las cerdas no son ni blandas ni duras, para mi gusto perfecto. La verdad es que me sorprendí de que me gusta mucho más al tacto que el de plástico, y pensaba que sería al revés.
Cada cepillo tiene un dibujo para poder distinguirlos, que teniendo dos en el lavabo viene de perlas. Y además el packaging es totalmente de cartón, cero plásticos.
El tubo de la pasta dental sí que se puede reciclar, pero si te apetece cambiarla, porque por ejemplo también contiene SLS, yo uso pasta en tarro, al principio el cambio es difícil, es como una especie de barro en la boca, yo te propongo que vayas alternando hasta que te acostumbres, y si lo tienes que cambiar mas tarde no pasa nada, poco a poco.

Pon el cepillo con las cerdas bocabajo y tumbado horizontalmente, así evitas el goteo y que se acumule agua al final del cepillo, es material orgánico y puede llegar a estropearse fácilmente.
Recuerda secarlo también después de su uso y utiliza unas piedras para sujetarlo, yo tengo unas que me regalaron en Marruecos y quedan monísimas. O bien también puedes poner piedras en el fondo del vaso para los cepillos, evitan la humedad.
Y por otra parte, si piensas que son muchos cepillos, piensa en alguien que también quiera y podéis compartir gastos.